
Hoy 5 de marzo, nuestro establecimiento vivió una jornada de reflexión y espiritualidad con la celebración del Miércoles de Ceniza, marcando el inicio del tiempo de Cuaresma, un período de 40 días de preparación para la Pascua.
Esta importante fecha congregó a estudiantes, profesores y asistentes de aula, quienes participaron en una emotiva eucaristia que incluyó la imposición de ceniza, símbolo de humildad y conversión. Las cenizas, elaboradas a partir de la quema de ramas de olivo del Domingo de Ramos del año anterior, fueron bendecidas y colocadas en la frente de los presentes en forma de cruz, recordando la frase: «Recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir».
Este acto no solo representa la fragilidad y mortalidad humana, sino también la oportunidad de renovar nuestra fe y dejar atrás los errores del pasado. Para los católicos, el Miércoles de Ceniza es un día de ayuno, abstinencia, oración y confesión, invitándonos a vivir la Cuaresma con un espíritu de reflexión y preparación espiritual.
Don Bosco nos enseñó la importancia de vivir la fe con alegría y compromiso, y este inicio de Cuaresma fue una muestra de cómo nuestra comunidad educativa se une en torno a estos valores. ¡Sigamos caminando juntos hacia la Pascua!