Durante la jornada de este Jueves Santo, en el patio techado de enseñanza media de nuestro colegio, nuestra comunidad educativa-pastoral vivió un especial buenos días, en el cual se celebraron tres acontecimientos: el día de la Institución de la Eucaristía, el día del Sacerdocio Ministerial y el día del Amor Fraterno. Este día nos recuerda que Jesús no ha venido a ser servido, sino que a servir a sus hermanos y es por ello que, el gesto del lavatorio de los pies nos permite no vivir centrados en sí mismos sino en los demás.

En dicha celebración participaron miembros del Consejo de Coordinación, estudiantes desde Pre-Kínder hasta 4°Medio, profesores, asistentes de aula y de educación.

Durante el buenos días, se realizó la bendición de la bandeja de pan y uva presentadas por los estudiantes delegados de pastoral y presidentes de los cursos.

En un segundo momento, en el teatro de nuestro establecimiento miembros del Consejo de Coordinación, docentes, asistentes de la educación y del aula, vivieron un momento de oración, en el cual se recordó la Última Cena de Jesús con sus apóstoles y el instante donde nuestro señor tomó el pan y el vino, para que simbolicen y se conviertan en su cuerpo y sangre, y lo hagan presente en el sacramento de la Eucaristía.

Nuestro Director nos invitó a comprender que es en la mesa donde se comparte con la familia, con los que uno quiere y ama, tal como lo hizo Jesús con sus apóstoles en Jueves Santo, y es por eso que Jesús quiere vivir contigo, estar contigo para celebrar juntos, en este sentido hacer memoria es recordar el signo de amor de Jesús por nosotros, él se hace presente en medio nuestro por nuestra fe. Jesús dio la vida para partirse y repartirse, nos dijo el Padre, y en ese sentido, cuando uno ayuda, da parte de uno para los otros. En esta jornada también se pidió por los sacerdotes en su día, para que sean fieles y puedan hacer vida la promesa hecha a Dios.