Hoy, durante el buenos días en la enseñanza media, conmemoramos un pasaje importante previo a la Semana Santa: la representación de la Traición de Judas por parte de estudiantes de todos los 4° medios, acompañados por sus profesores y el área pastoral.

En esta próxima Semana Santa, nos sumergimos en un tiempo sagrado que nos invita a reflexionar sobre nuestra fe y nuestros valores. El episodio crucial que marca esta celebración es la traición de Judas, quien entregó a Jesús por treinta monedas de plata. Su acción nos recuerda la fragilidad humana y la capacidad de traicionar nuestros principios más sagrados por intereses egoístas.

Hoy, en un mundo lleno de tentaciones y desafíos, la sociedad y los jóvenes enfrentan constantes procesos que ponen a prueba su integridad y fe. La presión social, la influencia de los medios y las expectativas pueden llevarnos a desviarnos del camino de la verdad y la rectitud.

Pero, al igual que Jesús perdonó a Judas, en estos buenos días hubo momentos para la reflexión y el examen de nuestras acciones. Nos preguntamos si estamos siendo fieles a nosotros mismos y a nuestra fe.

Que la víspera de esta Semana Santa sea un tiempo de reflexión y renovación espiritual. Que podamos encontrar en la historia de Judas el recordatorio de que, a pesar de nuestras debilidades y fallos, siempre hay espacio para la redención y el perdón.

Que el ejemplo de Jesús nos inspire a mantenernos firmes en nuestros valores, incluso en los momentos más difíciles, y a buscar siempre la verdad y la justicia en todo lo que hacemos.